He aquí mi versión de bizcocho de calabaza bastante low carb, perfecto para reconfortar (y casi «sedar») corazones estresados. Sí, acepto que su puntuación en la escala del «low-carbismo» roza el «ocasionalmente», pero está tan delicioso y es tan fácil de hacer…
Confieso que hasta la fecha ninguno de mis inventos ha levantado tanta pasión como esta jugosa tarta de delicioso sabor a canela. De ahí el sobrenombre de ansiolítico especiado (que bien podría cambiarse a «soborno infalible», por cierto).
Sin embargo y muy a mi pesar, la calabaza tiene un nada desdeñable contenido en hidratos de carbono, así que reservadla para situaciones de estrés extremo, de desamor matador o para cuando vuestra alma gemela os pida matrimonio.
Pero es tan sencillo de hacer y el resultado tan jugoso y sublime… que si la ocasión lo merece, sabed que (para un molde de 20cm de diámetro) necesitaréis:
- 3 huevos (las yemas por un lado y las claras montadas a punto de nieve por otro)
- 6 cucharadas de almendra molida
- una cucharada de impulsor químico (sin grumitos)
- 200g de calabaza cocida (al micro la tendréis en 5 minutejos de ná)
- una cucharada de canela (idealmente, que sea de la verdadera que no daña el hígado)
- una cucharadita de jengibre molido
- una cucharada de aceite de coco (sustituible por mantequilla o aceite de oliva sin problema)
- edulcorante al gusto (yo ni siquiera le echo, pero mejor probadla a ver)
- pizquilla de sal
- almendra picada (o cualquier fruto seco que tengáis, ¡o no!)
Empezad por triturar convenientemente la calabaza cocida (guardad un poquillo para decorar a modo de mosaiquillo) y mezcladla con el resto de ingredientes.
Añadid las claras a punto de nieve bien firme (que desafíen la ley de la gravedad cuando le deis la vuelta al cuenco) en último lugar, con una espátula, mucho amor y movimientos envolventes.
Verted la mezcla en el molde engrasado y al horno precalentado con ello. Yo lo he tenido una media hora a 180ºC. Creedme, el olor os guiará (y el infalible truco del palillo que sale seco os lo confirmará).
Idealmente, desmoldadla enseguida y colocadla sobre una rejilla para que el vapor de agua no «hierva» el bizcocho. Lo queremos jugoso y suave, ¡pero no hervido!
De veras, tanto templado como frío, queda suculento.
Y como ansiolítico de urgencia… lo cierto es que deja las benzodiacepinas a la altura del betún 😀
Que rico…yo creía que la calabaza es keto…en muchas páginas la dan como apta…. menos hidratos que zanahoria. Yo como mucha calabaza, me encanta y encima creyendo que no engorda 😭😭😭😭