Modo noche

Coniglio al ginepro (o conejo al enebro… en italiano)

Aquí una idea que me dio alguien nacido en tierras italianas. Para más señas, el susodicho me ilustró sobre los mejores aderezos a añadir a los logomorfos después de probar la receta de conejo con setas de mi madre y decir que era «mejorable» (lo que hay que oír)… Pero bueno, rencillas aparte, confieso que nunca se me había ocurrido usar bayas de enebro para aromatizar carnes. De hecho, solo se las había echado al gin-tonic. ¡Cuánto mundo queda por descubrir!

Así que, incansable en mi búsqueda del guiso de conejo perfecto (que por cierto creo haber encontrado y está aquí) y deseosa de ser convenientemente halagada por el arriba mencionado (misión en la que ya adelanto que fracasé estrepitosamente), me puse manos a la obra.

Y debo decir que (al menos en parte), mi añorado crítico tenía razón: el enebro le sienta maravillosamente al conejo. El mismísimo Hércules Poirot así lo aseguraba en una novela de Agatha Christie: el aroma de las bayas acentúa su exquisito sabor a campo.

 

 

Si tampoco lo habéis probado, os animo a darle una oportunidad. Otra cosa no sé si sabrán los italianos, pero desde luego los placeres de la vida los bordan.

Y veréis que la receta es fácil con ganas. No la elijáis si tenéis poco tiempo, porque (como la mayoría de guisos tradicionales) es lentorrita, pero a cambio de convertirse en una delicia solo pide que se le vayan echando vistazos de vez en cuando. Si os decidís a probarlo, sabed que necesitaréis:

  • 1 conejo
  • unas bayas de enebro (yo le echo unas 15-20)
  • un par de dientes de ajo
  • medio vaso de vino blanco
  • medio vaso de vinagre de vino blanco
  • medio vaso de agua
  • un par de hojas de laurel
  • una rama de romero
  • pimienta, aceite y sal

Empezad por marinar el conejo cortado a trozos en una mezcla de todos los ingredientes (incluí un par de ajos chafadicos) al menos una hora (así la carne se cocina antes y queda más tierna).

Luego no queda más que freír 3 o 4 ajos más en un chorro generoso de aceite de oliva y dorar los trozos de conejo bien escurridos. Y una vez dorados por ambos lados, añadir todo el marinado y cocinar a fuego lento, al menos durante una hora, dándoles la vuelta a los trozos un par de veces durante la cocción.

 

coniglio al ginepro conejo al enebro paleo keto

 

¿A que es fácil? Pues queda estupendo y tiene la ventaja de ser una de aquellas recetas que «se hacen casi solas» mientras tú te dedicas a lo que buenamente te apetezca… Y es realmente difícil de criticar 😊

1 Comentario

  1. Sergio revuelta rey
    Sergio revuelta rey

    El inconveniente para mi en esta receta es simplemente emocional, ya que de pequeño crié un conejo en casa que mas adelante comimos… Así es que..
    😅 procuro a no ser que sea indispensable… No comer conejo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sergio revuelta rey

Inesuka

Nutricionista, psicóloga y keto coach apasionada (además de feliz superviviente de cáncer, domadora de lupus, insulinorresistente con síndrome de ovario poliquístico y ex-gorda-depresiva-polimedicada).

Podría interesarte

Este contenido está protegido por copyright. Por favor, para hacer uso de él, contacta con nosotros.