Si es que nadie nace «enseñao». Y aunque me encantaría llegar a ser una experta de las especias algún día (y astronauta y adiestradora de perros lazarillo y paleoantropóloga y guardabosques de Yellowstone), reconozco que hoy por hoy no se encuentra entre mis prioridades, máxime cuando puedo regodearme en este delicioso curry súper fácil sin tener ni pajolera idea de cómo se crea desde cero su sublime mezcla de especias.
Probadlo si aún no se encuentra en vuestro recetario, os aseguro que a pesar de su rotunda sencillez será inmediatamente adorado por todo aquel que lo pruebe. Además, es más que apto para paladares occidentales y manos poco duchas en la cocina.
Apuesto a que, si le dais una oportunidad, también pasará a formar parte de vuestras obligaciones bisemanales, que además tiene la ventaja de que se puede utilizar para aderezar casi¹ cualquier cosa. Yo recurro a él para embadurnar y darle un chute de alegría a cachos de pollo y/o anillas de pota convenientemente baratas, por ejemplo, aunque las opciones son poco menos que infinitas.
(1). Quizás no resultaría óptimo para embadurnar una tarta de chocolate con nata, aunque no estoy muy segura. Aparte de eso… Las posibilidades son poco menos que infinitas.
Si os decidís a probarlo, calculad que (para 3-4 platos generosos – que podréis congelar felizmente) necesitaréis:
- 1 cebolla hermosa
- media manzana (opcional) – queda más dulzón aún, pero también disminuye ligeramente su putuación en la «escala keto»
- 1 lata de leche de coco
- 2-3 de cucharadas de mezcla de curry en polvo²
- cucharadita de jengibre en polvo y pimentón picante opcionales
- lo que fuere que vayáis a embadurnar
(2). Que aparte de estar exquisita, viene petadita a cúrcuma, la casi milagrosa piedra filosofal hecha raíz.
Empezad por cocinar los «entes a embadurnar» (yo suelo dorar el pollo – saltear las anillas de pota) primero, reservadlos y proceded a crear la deliciosa salsa. Picad la cebolla (y la media manzana opcional) y sofreídla en un chorrillo de aceite hasta que se dore. Añadid la leche de coco y las especias, removed y dejad que haga «chupchup» unos minutos para que los sabores se mezclen.
Salpimentad (id probándolo hasta que esté a vuestro gusto), añadid el pollo/las anillas de pota y dadles un garbeo alegre. ¡Listo!
Veréis qué rápido, fácil y tremendamente agradecido resulta. Repetiréis, os lo digo yo. No dejéis de probarlo con coliflor/brócoli a modo de «no-arroz». Queda brutal… Por no hablar del chute de fitoquímicos subsiguiente a su ingesta… Tremendo.
Para los curiosos o amantes de la causa, aquí os dejo el análisis nutricional del curry de calamar y aquí el de pollo con «no-arroz» de brócoli.
Comprobado !! Fácil y sabroso!
Hola 👋, he hecho tu curry y está bueniiiiisimo y eso que yo no soy muy de curry.
Hoy tocaba salmón y coliflor al vapor con el curry. Lo recomiendo a quien no lo haya hecho aún
Gracias por tus recetas ,tienes una pagina que hay pocas de completas y “ curradas”.
😋🤗
Ooooh!!! Qué ilusión!!! Gracias Rosa, me alegro muchoooo!!! 🤗
Delicioso se queda corto!!! Con brócoli y merluza y rapidísimo. Qué más se puede pedir! Gracias Inés, eres una inspiración.
Oooooh!! Pero qué ilusión empezar el día leyéndote, Cristina!! Gracias 🤗