He aquí la bella ensalada «verdissima», cuyo único cometido en la vida es ejercer de colorido séquito de una de mis combinaciones favoritas del mundo para siempre: el aguacate con kiwi.
De veras, ya sé que suelo ser pelín exagerada en mis apreciaciones organoléptico-gastronómicas, pero este dúo es sencillamente inmejorable: la untuosidad soseta del aguacate y la fresca acidez del kiwi se complementan a la perfección.
Y si escoltamos a la pareja feliz con las hojas que tengáis a mano (antes de bautizarla convenientemente con una pizca de sal y unos chorrillos de lima exprimida y de aceite de oliva), obtendréis una bella ensalada «verdissima» de color intenso, sabor exquisito y nutrición soberbia. Y es que
Los aguacates,
además del mejor amigo de las dietas paleo low carb (si esta afirmación os ha despertado duda o curiosidad ved las deliciosas croquetas o las excelsas trufas paleo low carb), son una fruta con propiedades excepcionales.
Por lo pronto, son una bomba de fibra, vitaminas, minerales y ácidos grasos cardiosaludables.
Y apenas una ración de 100g contiene el 25% de las ingestas diarias recomendadas de vitamina K, el 20% de ácido fólico, vitamina C y potasio (más que el plátano) y el 10% de vitamina B5, B6 y E.
Y (por si también os habéis llevado algún que otro chasco con aguacates que vieron tiempos mejores o que apenas han acabado la primaria) sabed que no solo del tacto vive el seleccionador de aguacates. Para escogerlos en su punto ideal de maduración, fijaos en el color del pedúnculo. Si es verde, estará duro. Si se ve marroncillo, estará pasadito. Elegid los que tengan la base del rabillo de color amarillo blanquecino: estarán maduros y cremosos pero turgentes y manipulables, perfectos tanto para cortar en daditos y añadirlos a la ensalada, como para convertirlos en un delicioso guacamole.
Y los kiwis
no se quedan atrás. Llevan poquito azúcar y son medalla de oro en vitamina C (con más del doble que la naranja), aunque tampoco andan escasos de vitaminas del grupo B, antioxidantes (como la irreemplazable vitamina E) y minerales (entre ellos el magnesio, el potasio y el cobre).
¡No sé a qué esperáis! 😊
Me gusta mucho la combinación de aguacate y kiwi, probaré con los demás elementos, para una ensalada mas completa. También quiero
probar esas croquetas tan apetitosas. Hace poco descubrí tu blog por casualidad y estoy encantada con tus recetas llenas de imaginación y
sabor. . Muchas gracias por compartir tu epopeya y ayudarnos a comer mejor. Un saludo.
Gracias Esther, qué ilusión!!! Te diré que soy fan de esas croquetas (aunque confieso que no puedo ser imparcial) 😀
Espero que te gusten, un abrazo!!!
Inés