Podéis llamarme rarita, chalada e incluso comedora nostálgica compulsiva, pero ocasionalmente también echo de menos devorar una de esas generosas raciones del típico fish’n’chips inglés (lo que vendría a ser un castizo pescado rebozado con patatas fritas, vamos).
Lo ubico dentro de aquella categoría de platos que, sin atinar a merecer el apelativo de «delicioso» (o cualquiera de sus sinónimos), son como los mimos y arrumacos: de vez en cuando, apetecen. Y como bastante tenemos con echar de menos cosas difíciles de sustituir (como los susodichos mimos y arrumacos), hoy os traigo una versión low carb del primero, el fish and no-chips.
Se suele hacer con abadejo, pero la receta tradicional acepta cualquier tipo de pescado blanco¹.
(1). Aunque, si (por respetable disponibilidad) optáis por la gama azul, sospecho que no se os presentará en la cocina un agente del Escuadrón de Defensa de la Integridad y Buenhacer del Fish’n’Chips para amonestaros² 😊
(2). Perdonad el desvarío, pero es que me estoy imaginando a los Monty Python escenificando el susodicho escuadrón y casi me descalabro. Visualizad por un momento al enorme John Cleese (que lleva un uniforme tipo S.W.A.T. con un distintivo que pone «Fish’n’Chips Integrity and Welldoing Defense Troop») tirando la puerta abajo de una patada para entrar en una cocina del año de la catapum donde un Eric Idle (sí, el que cantaba «Always look on the Bright Side of Life» en La Vida de Brian), disfrazado de señora de mediana edad, está rebozando subrepticiamente un filete de salmón (que se esconde rápidamente en el escote para ahorrarse la multa que le va a caer por rebozar pescado azul en lugar del blanco de rigor)… y la inevitable escena de humor inglés subsiguiente ³.
(3) Arrumacos quizás no, pero quien diga que no puede uno partirse a carcajadas consigo mismo a pesar de los derechazos de la vida, ¡no ha visto mucho Monty Python! 😀 Por lo que me veo moralmente obligada a incluir el enlace de una de sus canciones, una auténtica joya cuya letra alguien debería cincelar en piedra para asegurar que nunca se pierde en la bruma de los tiempos. La dejo abajo y vuelvo a lo nuestro, que me disperso.
El meollo de «low-carbizar» el fish’n’chips es, por un lado, sustituir la harina/pan rallado del rebozado del pescado y, por otro, optar por unas «no-chips». Hoy tenía abadejo congelado (que he dejado descongelar pacientemente en la nevera), cuyo uso sin duda aprobaría el mencionado escuadrón. Además, es perfecto porque, como viene en filetitos finos, no se quema el «no-empanado» antes de que se cocine el pescado. Lo he salpimentado, rebozado (sumergiéndolo primero en huevo batido y después en harina de almendra) y frito en aceite abundante.
Para las «no-chips», ha tocado mi bienamado tallo de bróquil y de coliflor (razón aquí) básicamente porque era lo que había en casa. A aquellos escépticos de las «no-patatas» fritas os diré que yo también recelaba, pero puedo asegurar que están de rechupete. Solo me ha faltado una buena jarra de «no-cerveza» templada (estoy ya en fase brainstorming en esta última línea de investigación, cualquier idea será más que bienvenida) 😊
me gusta la propuesta, hay que evitar que ahora con el brexit nos quieran cobrar royaltis por los pescaítos con patatas fritas!
jejeje, gracias! razón de más para probarla! 😀
Me encanta tu web, la he descubierto hace poco. Una consulta,¿dónde se encuentra la harina de almendra?
Gracias, Pablo!!! Uy, esa es fácil! 😊 En el Veritas tienen una eco estupenda y en el Mercadona una muy asequible-apañá, aunque (afortunadamente) en los súpers más o menos grandes seguro que encuentras!
Muchas gracias, Inesuka 😉
Un saludo,
Pablo