¿Cuánto tiempo hace que no saltas de la cama feliz ante la mera expectativa de un soberbio desayuno que te está esperando fielmente en la cocina? ¡A mí me ha pasado hoy! He apagado el despertador y he corrido ilusionada a comprobar que, efectivamente, mi platito de «muffins» de arándano seguía donde lo había dejado ayer (que entre reyes magos, papás noeles y cacos varios, una nunca sabe). A pesar de que suelo presentar una verborrea considerable, no se me ocurren calificativos que les hagan justicia. Solo diré que cuando suena mi despertador (y no hay «muffins» de arándano en mi cocina) soy apenas distinguible de un ogro horrible, apestoso y malhumorado. Así que si también quieres saltar de la cama feliz e ilusionado/a, prueba a hacerlos (pero escóndelos bien, no vaya a ser…)
Si mi perorata arengadora te ha convencido, cuenta que, para unos 4 o 6 «muffins» (según el tamaño del molde), necesitarás:
- 1 puñado de arándanos
- 2 huevos (idealmente, con las claras batidas a punto de nieve)
- 1 cucharadica de aceite
- 5-6 cucharadas de harina de almendra (dependerá del tamaño de los huevos y de cuán húmedos estén, la masa final debería quedar como una mayonesa espesa)
- 1-2 cucharadas de harina de coco (si no tienes, que sea otra generosa de almendra, quedarán más densas pero exquisitas igual)
- edulcorante al gusto
- 2-3 cucharadas de leche de coco
- pizquilla de impulsor químico
Empieza por encender el horno a 180ºC. Continúa por mezclarlo todo (menos las claras) y batir enérgicamente un ratillo. Incorpora las claras con una espátula y movimientos envolventes para que no se bajen y a los moldes con ello. Añade los arándanos una vez llenes los moldecitos (con sus correspondientes capsulillas/papelinas para magdalena) hasta la mitad/tres cuartos (que en el horno la masa sube y no querrás que se desparrame ni un gramo de esta delicia).
Hornea unos 15 minutos (según el tamaño de los moldecitos, usa el viejo truco del palillo que sale seco), déjalos enfriar y guárdalos a buen recaudo para que tu feliz yo de mañana salte de la cama ilusionado cuando oiga el despertador.
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Tiene una pinta bienisima! Voy a tratar de hacerlo para mi familia superlaminera a ver si consigo animarles con el cambio de hábitos. Mil gracias!
Sí!!!! Quedan pelín más densetes, pero están buenísimos. Ojalá resulte!!! 😀