Si algún día me pierdo… Buscadme en el Pirineo. Con suerte, estaré admirando la majestuosa grandiosidad de las montañas con la comodidad y seguridad de saberme «en casa».
Y, si el «extravío voluntario» me pilla en época de coles invernales, las probabilidades de que lleve varios platos de «trinxat» a modo de «equipaje interno», son muy altas. Es una bomba de fibra que sacia una barbaridad y encima está buenísima.
El «trinxat» de col es un plato tradicional de col frita con panceta curada y ajo, típico de la bella Cerdaña, en el Pirineo catalán. Normalmente lleva patata cocida, pero sabed que es más que obviable por la causa low carb. ¡Y no se echa de menos!
Es una receta muy sencilla, de las de toda la vida. Empezad por limpiar la col (lavándola en agua con vinagre y retirando las partes más duras) y cocerla (sumergiéndola en agua hirviendo durante unos 15 minutos, hasta que esté tierna).
Seguid por freír la panceta y un par de ajos enteros en un chorrillo de aceite de oliva. Retirad la panceta cuando esté crujiente antes de echar la col para que no se ablande. Freíd la col bien escurrida un ratillo, reincorporad la panceta y salpimentad.
¡Y «casi-trinxat» listo! Apuesto a que, si lo probáis, se convertirá en una suerte de obligación invernal (mínimamente) bisemanal.
Veréis como nadie echa de menos la patata… Es, como el propio Pirineo: quien prueba, repite.
