Dicen que la alegría suele entrar por esa puerta… que se te había olvidado cerrar.
No, no pretendo hacer apología de las puertas abiertas, que sospecho que también le tienes cariño a la mayoría de enseres que se ocultan tras la tuya. Tampoco quiero promover activamente los descuidos, que más de un cerrajero ha hecho su agosto con los míos. Aunque sí es verdad que en ocasiones las alegrías llegan por donde menos te lo esperas.
Un piropo amable de alguien a quien claramente le doblas la edad, un juego de miradas improvisado con un niño risueño que se lo pasa bomba con tus muecas, una ilusión repentina que hace revivir tu esperanza cuando la creías perdida… o la cara de estupor que pondrán los pobres incautos que creen que la dieta paleo low carb implica renunciar a los placeres de la vida cuando abran una caja de mini-agasajos.
Por si te levantas un día con ganas de ser la alegría que se cuela subrepticiamente por la puerta abierta que ese alguien especial se ha olvidado cerrar, quiero que sepas que hacer estos mini-agasajos apenas me llevó una hora y media de feliz marujeo (y porque el horno necesita su tiempo). Esta alegre caja en particular la conforman los jugosos panellets de calabaza especiada o «lo más increíble de los milagros…», la sublime tarta de zanahoria con canela (ofrenda a la aurora boreal) en modo «magdalenita» (y con propina de nuez pecana) y mi muy adorado bizcocho de chocolate con topping de frambuesas cortado a cuadraditos.
Una vez convenientemente colocados en sus capsulillas de colores, los mini-agasajos quedan vistosísimos y (aunque está feo que lo diga yo) supra-exquisitos hasta el infinito y más allá. Pruébalos, que son mucho más sencillos de hacer de lo que parecen. Y quién sabe si, en lugar de cacos diversos con intenciones poco loables, resulta ser la alegría de regalarla lo que se cuela por esa puerta que se te había olvidado cerrar 
¿Quieres aprenderlo todo sobre la dieta cetogénica?
Echa un ojo a la Keto-Maratón, el programa que condensa una década de estudio obsesivo en apenas 12 horas de audio o vídeo, que terminarás con una sonrisa (y un delicioso menú semanal)… en especial, ¡si usas el cupón EPOPEYA para que se te aplique un 10% de descuento!
Si te decides a regalarte un caprichillo, no dejes de curiosear mis e-books de keto-dulces, que puedes descargarte gratis a cambio de buen karma o también comprar en Amazon, para contribuir a la causa.
¡Ojalá te deleiten tanto como a mí!
