Modo noche

¡Marchando ataque al corazón por eritritol!

No, que sepamos, sustituir el azúcar por eritritol no aumenta el riesgo cardio y cerebrovascular, sino todo lo contrario.

Hoy hace 10 días amanecí con un mensaje inquietante de un paciente de quien estoy particularmente orgullosa (porque lleva ya casi un año siguiendo una dieta cetogénica que le ha sentado maravillosamente y no solo le ha liberado de cargar con cerca de 20 kilos extra, sino también del yugo vitalicio de la medicación para la hipertensión). Con un desasosiego muy comprensible, me trasladaba su preocupación por mi consejo de sustituir el azúcar por edulcorantes naturales, como la alulosa (si la podía conseguir), la estevia, el xilitol, la fruta del monje o, sí… el hoy convicto eritritol. Y me adjuntaba una noticia, a priori muy alarmante, que empezaba soltando que (y cito): 

«Un estudio publicado en Nature Medicine[1] ha confirmado que hay una asociación entre el consumo del edulcorante artificial eritritol con un mayor riesgo de infarto de miocardio y de accidente cerebrovascular (ictus)»[2].

Aunque solo con leer esa primera frase ya intuí que no había nada de qué preocuparse (lo único que acierta es que el estudio se publicó en Nature Medicine), suspiré resignada, porque la mañana se preveía ardua… La advertencia que trasladaba la noticia no me inquietó demasiado, no. Apenas esa primera frase ya contenía un error garrafal y sugería que el titular se apoyaba en un estudio observacional (cuyas bambalinas levantamos aquí), de los que buscan asociaciones sin ponerlas a prueba en ensayos experimentales, que no podía sustentarlo. Así que imaginé que el resto del artículo no sería mucho mejor, pero también auguré que ese mensaje comprensible y amistoso, pero desalentador, no sería más que «el primero». Y sí, efectivamente, aunque fue una de esas ocasiones en las que hubiera preferido equivocarme, acerté de pleno. No sería el único mensaje que recibiría con idéntica inquietud, no. Y ya que perdí una mañana entera escudriñando el estudio de Nature Medicine en cuestión para apaciguar las inquietudes presentes y futuras que me llegasen (y reconfirmando mis sospechas iniciales de que ese titular alarmante sobre el supuesto peligro del eritritol dietético no se sostiene), pensé recompensarme con una pequeña ketofilia que saldrá mañana.

Te dejo aquí el adelanto y abajo las referencias. 

¡Espero que logre su cometido tranquilizador!

Para empezar, el eritritol no es un «edulcorante artificial», no… de hecho, es tan natural, que lo fabricamos nosotros mismos: es un producto perfectamente normal de la llamada ruta pentosa fosfato, una vía metabólica que echa mano de la glucosa para convertirla en ribosa. Y es una vía muy natural, que necesitamos para, virtualmente, todo. 

Así que el eritritol pulula por nuestros tejidos aunque no lo consumamos.

También se encuentra en las frutas y en los alimentos fermentados. De hecho, ese eritritol puro que podemos usar de vez en cuando para endulzar nuestra vida cuando la ocasión lo merece, se obtiene con una simple fermentación de la glucosa por parte de una levadura muy, muy natural. No sé yo en qué mundo calificaría como «artificial», pero, en este, no. 

Y no es la única apreciación poco certera de la frase que encabeza la noticia, no. Eso de que ha confirmado que existe una asociación entre el consumo de eritritol con un mayor riesgo cardio y cerebrovascular tampoco pasaría la censura de un ojo medio crítico. Primero, porque el estudio no distingue cuánto de ese eritritol que ha medido en sangre es cosecha de los sujetos en cuestión (o un producto de su propio metabolismo) y, segundo, porque ni siquiera se registró el eritritol que consumían.  

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Sin desmerecer el considerable esfuerzo de sus insignes autores, que efectivamente relacionaron niveles elevados de eritritol sérico con un mayor riesgo de ataques al corazón o de ictus cerebrales, convendría aclarar (en esos titulares a priori tan alarmantes que corren como la pólvora) que no lo asociaron con un origen dietético, no. De hecho, los propios autores admiten que su estudio no permite inferir causalidad (o que el susodicho eritritol en sangre, venga de la ruta pentosa fosfato o del que comimos ayer, «cause» ni ataques al corazón, ni ictus, sino solo que quienes los sufren suelen compartir esos niveles aumentados) y también – dato muy significativo – que los participantes en el estudio no habrían siquiera olido el eritritol dietético, porque la recogida de muestras comenzó mucho antes de esta locura keto actual que nos ha llevado a todos los inquietos de la salud a sustituir el azúcar. 

Lo que sí ha demostrado este estudio (igual que otros antes que él, que no llegaron a eclipsar los titulares de los periódicos porque optaron por encabezamientos menos incendiarios y más acorde a la realidad) es que los niveles elevados de eritritol en sangre apuntan a un mayor riesgo cardio y cerebrovascular, sí, o, lo que es lo mismo, que es un marcador, una señal de «conduzca con precaución porque se avecina la enfermedad cardiometabólica», lo que no implica que sea la causa.

El eritritol que se consume se expulsa virtualmente enterito y tal cual en apenas un día. Y se ha demostrado un endulzante seguro en dosis bastante mayores de las que se suelen tomar en el mundillo keto. Ahora, asumido que efectivamente aquello que aumente sus niveles en sangre correlaciona con un mayor riesgo de ataque al corazón o ictus en gente que no lo habría consumido, vale la pena plantearse qué puede haber por ahí capaz de arengar la susodicha ruta pentosa fosfato, lo que, a su vez, concluye en más eritritol en sangre. Y ya se conocen dos espoleadores notables de la susodicha ruta: los niveles elevados de glucosa en sangre (menuda sorpresa) y el estrés oxidativo (sí, aquel acúmulo de los radicales libres pendencieros resultado del metabolismo celular, cuya formación y perfidia cae en picado cuando seguimos una dieta cetogénica, mismamente, como la que sustituye el azúcar por su poco de eritritol de vez en cuando).

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Así que, en lugar de ese terrorífico: «consumir eritritol se asocia con un mayor riesgo de ataques al corazón e ictus», una primera frase más fidedigna habría sido:

«Un estudio publicado en Nature Medicine sugiere que los niveles elevados de eritritol en sangre correlacionan con un mayor riesgo cardio y cerebrovascular corroborando estudios previos[3] que lo proponían como marcador de salud metabólica.» 

A lo que, a día de hoy, yo añadiría la pequeña coletilla:

«Además, presentar valores reiteradamente elevados de glucosa en sangre aumenta el estrés oxidativo y estimula la ruta pentosa fosfato, la que produce el eritritol endógeno cuyos niveles séricos aumentan en organismos metabólicamente desmejorados… cuya salud mejoraría sustancialmente manteniendo estables y bajos los niveles de glucosa en sangre y sustituyendo el azúcar por edulcorantes naturales, como la alulosa (si puede conseguirla), la estevia, el xilitol, la fruta del monje o, sí… el eritritol

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¡Ojalá te deleiten tanto como a mí! 

Referencias del audio 

(por orden de aparición)

[1] Witkowski, …, & Hazen, S. L. (2023). The artificial sweetener erythritol and cardiovascular event risk. Nature Medicine, 1-9. https://doi.org/10.1038/s41591-023-02223-9

[2] El edulcorante eritritol está asociado a mayor riesgo de infarto de miocardio e ictus. (2023, febrero 28). EXPANSION. https://www.expansion.com/directivos/estilo-vida/salud/2023/02/28/63fdacb2e5fdea0b378b4640.html

Carly, F., & Fickers, P. (2018). Erythritol production by yeasts: A snapshot of current knowledge. Yeast, 35(7), 455-463. https://doi.org/10.1002/yea.3306

Tomlinson, D. R., & Gardiner, N. J. (2008). Glucose neurotoxicity. Nature Reviews Neuroscience, 9(1), Art. 1. https://doi.org/10.1038/nrn2294

[3]Ortiz, S., & Field, M. (2021). Regulation and Distribution of Endogenous Erythritol, a Biomarker of Cardiometabolic Disease. The FASEB Journal, 35(S1). https://doi.org/10.1096/fasebj.2021.35.S1.02868

[3]Ortiz, S., Szebenyi, D., & Field, M. (2019). Endogenous Synthesis of Erythritol, a Novel Biomarker of Weight Gain (P15-016-19). Current Developments in Nutrition, 3(Suppl 1), nzz037.P15-016-19. https://doi.org/10.1093/cdn/nzz037.P15-016-19

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Inesuka

Inesuka

Nutricionista, psicóloga y keto coach apasionada (además de feliz superviviente de cáncer, domadora de lupus, insulinorresistente con síndrome de ovario poliquístico y ex-gorda-depresiva-polimedicada).

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