Qué fresquito y delicioso es el coleslaw, por favor. Y queda perfecto (de hecho, si cabe, mejora) de un día para otro, por lo que resulta ideal para el tupper (seréis la envidia de la oficina) 😊
Sí, lo sé: no debería haber necesidad de «low-carbizar» una ensalada de col. Pero debo deciros que habitualmente la salsa coleslaw lleva una generosa cantidad de azúcar (que por cierto creo no le hace ninguna falta, porque sin él está si cabe más deliciosa).
Si también queréis rendiros a esta maravilla de frescura, fibra y vitaminas, sabed que, para esta versión low carb, necesitáis:
- una zanahoria y media col blanca en juliana
- cebolla picada (no os pongo cantidad, ¡según cuánto os guste!)
- media manzana verde (o pera) a cachillos
- 2 cucharadas generosas de mayonesa (yo la hago a la antigua con un huevo, un chorrillo de aceite de oliva y un poco de zumo de limón)
- 1 cucharadica de mostaza (la de Dijon – como esta del Veritas – sin azúcar ni aditivos raros queda espectacular)
- vinagre, sal y pimienta al gusto