Modo noche

Richard Veech y la fuente de la juventud

Todos tenemos derecho a aconsejar lo que nos parezca más atinado y a expresar abiertamente nuestras opiniones, pero no puedo evitar sentir una desazón tremenda cuando alguien que apenas sabe qué es, porque ni siquiera ha oído hablar del incansable trabajo del heroico Richard Veech, insiste en gritar a los cuatro vientos que la cetosis es peligrosa y recomendar urbi et orbi huir de ella como de la peste, sin preocuparse demasiado por ahondar en los pormenores de lo que aconseja tan vehementemente, cuando, en realidad, esa cetosis que teme es lo más parecido que se sabe que existe a la proverbial fuente de la juventud. Y no, no lo digo yo.

Hace ya años que no me permito entrar en discusiones con las almas que enarbolan esa ketofobia feroz, porque sé que la inmensa mayoría de las veces, mi esfuerzo será inútil y mis vanos intentos de explicar cómo y por qué caerán en saco roto. La vida es demasiado corta para perder el tiempo luchando contra molinos, pero… cuando veo que asoma una mentalidad más o menos abierta, sí suelo recurrir a una estrategia rápida y eficaz, mi casi infalible «keto-as en la manga». Y les pregunto si, como mínimo, se plantearían oír la versada opinión al respecto de un eminente médico doctor en bioquímica que dedicó su carrera, precisamente, a indagar en los entresijos más recónditos de la cetosis y de nuestro metabolismo, durante los cerca de 50 años que lideró su propio grupo de investigación científica en el notorio National Institutes of Health, el organismo gubernamental estadounidense que maneja la biomedicina y la salud pública del país, después de formarse en la Facultad de Medicina de Harvard y en el laboratorio de investigación bioquímico-metabólica, discutiblemente, más prestigioso que haya existido jamás, el de Sir Hans Krebs, en la Universidad de Oxford – sí, el mismísimo pupilo de Otto Warburg, quien descubriría el providencial efecto Warburg al percatarse de que las células cancerosas prefieren quemar glucosa en lugar de oxígeno, en el que se basan las terapias metabólicas contra el cáncer del nuevo milenio, a quien además Krebs ayudaría a hacerse con el Nobel de medicina en 1931, encontrando dónde donde tenía lugar la respiración celular, poco antes de ganar el suyo propio en 1953, por desenmarañar la ruta bioquímica que nos permite convertir lo que comemos y respiramos en energía, el ciclo de Krebs (sí, mismamente él). Si la respuesta de mi interlocutor de mente presumiblemente abierta aunque a priori ketofóbico es que sí, le replico con una célebre y prístina frase de nuestro erudito médico y doctor en bioquímica, que dedicó su vida, precisamente, a estudiar las cetonas y el metabolismo, así que sabía muy bien de qué hablaba cuando decía 

«La cetosis no es peligrosa, es el estado normal del ser humano», 

la segunda cita más famosa del insigne Richard Veech. Y si responde con algún tipo de improperio, no le contesto… ¡aunque mi trabajo me cuesta no espetarle la primera!

Imagen cortesía de Travis Christofferson

 

Continuamos husmeando en el épico periplo que condujo a la especie humana a desentrañar el misterio que se oculta tras la fugaz chispa de la vida, siguiendo la inspiradora guía que nos regala Travis Christofferson en su último libro[1]: «Cetonas: el cuarto combustible. De Warburg a Krebs a Veech: el viaje de 250 años en busca de la fuente de la juventud», que nos cuela en las vidas de la ilustre retahíla de genialidades de talento excepcional que nos iluminaron el camino (la primera parte de la reseña, la que acaba en Krebs, está aquí). 

Desde el pionero Antoine Lavoisier, el padre de la química moderna (quien demostró que la respiración no nos insufla vida mágicamente desde un plano místico o sobrenatural, sino que es una combustión muy terrenal, una reacción química del ser vivo en cuestión con el oxígeno del aire), pasando por los notorios Warburg y Krebs (cuyos providenciales eurekas ya celebramos y bambalinas levantamos en el episodio anterior), hasta el insigne Richard Veech (indiscutible alma máter académico del poder terapéutico de la dieta cetogénica, quien desvelaría los secretos de las minúsculas baterías bioquímicas que dan fuelle a ese proverbial motor de combustión que nos mantiene vivos, cuya trascendental trayectoria nos ocupa hoy).

Dejo aquí la segunda parte de la audio-reseña que saldrá en la Ketofilia Semanal a finales de mes y abajo las referencias. ¡Ojalá te insufle tanto keto-regocijo como a mí!

Decíamos que todos tenemos derecho a lanzar nuestras opiniones abiertamente y a dar los consejos que consideremos más atinados, pero, mucho me temo, también todos tenemos derecho a equivocarnos. Ahora, en el frente sobre la supuesta peligrosidad de la cetosis, me pregunto: ¿quién es más probable que se equivoque, alguien que estudió cómo sumar calorías y gramos de pan integral para calibrar menús semanales, que no sabría explicar cómo funciona el ciclo de Krebs, ni qué es el ATP, ni tampoco la propia cetosis (como podría ser yo misma, antes de mi obsesiva keto-epifanía)… o nuestro heroico médico y doctor en bioquímica que pasó más de 50 años estudiándola?

¡Gracias, Dr. Veech!

Comprar en Amazon

Referencias

(por orden de aparición)

[1] Christofferson, T. (2020). Ketones, The Fourth Fuel: Warburg to Krebs to Veech, the 250 Year Journey to Find the Fountain of Youth. Disponible en Amazon.

Krebs, H. A., & Veech, R. L. (1969). Equilibrium relations between pyridine nucleotides and adenine nucleotides and their roles in the regulation of metabolic processes. Advances in Enzyme Regulation, 7, 397-413. https://doi.org/10.1016/0065-2571(69)90030-2

Veech, R. L., Eggleston, L. V., & Krebs, H. A. (1969). The redox state of free nicotinamide–adenine dinucleotide phosphate in the cytoplasm of rat liver. Biochemical Journal, 115(4), 609-619. https://doi.org/10.1042/bj1150609a

Veech, R. L. (2004). The therapeutic implications of ketone bodies: The effects of ketone bodies in pathological conditions: ketosis, ketogenic diet, redox states, insulin resistance, and mitochondrial metabolism. Prostaglandins, Leukotrienes, and Essential Fatty Acids, 70(3), 309-319. https://doi.org/10.1016/j.plefa.2003.09.007

Veech, R. L., Chance, B., Kashiwaya, Y., Lardy, H. A., & Cahill, G. F. (2001). Ketone bodies, potential therapeutic uses. IUBMB Life, 51(4), 241-247. https://doi.org/10.1080/152165401753311780

¿Quieres aprenderlo todo sobre la dieta cetogénica? 

Echa un ojo a la Keto-Maratón, el programa que condensa una década de estudio obsesivo en apenas 12 horas de audio o vídeo, que terminarás con una sonrisa (y un delicioso menú semanal)… en especial, ¡si usas el cupón EPOPEYA para que se te aplique un 10% de descuento!

Y si también te invade esa obsesiva pasión por ella… 

Apúntate a la Ketofilia Semanal, el podcast recóndito y tendencioso en el que me regodeo en las keto-noticias, libros y artículos más fascinantes (a salvo de ketofobias y «buenas intenciones»)…

 

Suscríbete al podcast en ivoox o escúchalo semanalmente en Amazon MusicApple Podcasts, Spotify Podcasts y SoundCloud.

¿Quieres, además, oír los episodios antes que nadie, ahorrarte los anuncios y descargarte la transcripción referenciada? ¡Consigue tu dorsal o tu pase VIP para la Keto-maratón y regodéate en las ketofilias VIP’s!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inesuka

Inesuka

Nutricionista, psicóloga y keto coach apasionada (además de feliz superviviente de cáncer, domadora de lupus, insulinorresistente con síndrome de ovario poliquístico y ex-gorda-depresiva-polimedicada).

Podría interesarte

Este contenido está protegido por copyright. Por favor, para hacer uso de él, contacta con nosotros.