Estimado titiritero,
Últimamente te noto un pelín «achispado», así que quisiera ofrecerte estos modestos (pero soberbios) bizcochuelos borrachuzos para tu disfrute.
¡Espero que te gusten!
Un abrazo,
Inés
PD: También hacen milagros contra la resaca 😁
Estos en particular no llevan alcohol, así que vienen estupendamente para enlentecer la absorción de esa copichuela extra, aunque con un toquecillo de ron quedan… que quitan «er sentío’» (para bien).
Si alguien quisiera unirse a mi humilde ofrenda o llevar a la mesa esta delicia (borrachuza o no), solo hay que empezar por apañar un infalible bizcocho low carb. Este lleva las proporciones para 3 huevos y está hecho en un molde cuadrado de 16cm de lado. El plan era que no quedase muy alto ni muy bajo (aunque ya ves que muy grave el tema no sería). Una vez reposadito, ya podrás recortarlo alegremente en cuadraditos (o no).
Aquí llega el momento trascendental en el que deberás decidir si la ocasión (y el bizcocho) merece un bañito de licor previo al coulis de arándanos o no. Ni un solo reproche saldrá de mi boca.
Una vez tomada la decisión, solo faltará echar mano de un puñado de arándanos (los congelados quedan estupendamente) y ponerlos en una cazuelilla con un chorretón de zumo de limón. Después de apenas 10 minutos de cocción a fuego bajo, empezarán a deshacerse y podrás apagar el fuego y añadirle el edulcorante que buenamente decidas.
Y ahora ya sí llega la parte más divertida (aparte de comérselos), embadurnar los bizcochitos con el coulis. Y ya ves qué pedazo de pinta tienen. Ojalá que al titiritero le gusten y se calme un poco… o acabaremos todos seriamente alcoholizados
Y que conste que le llamo «achispado» por pura cobardía pero, en vista de los últimos mesecitos, ¡la verdad es que elegiría otros calificativos mucho más vehementes!