Hace ya unos años que descubrí que las dietas bajas en carbohidratos resultaban milagrosamente medicinales para quienes sufrimos síndrome metabólico en cualquiera de sus distintas fases (desde la inicial intolerancia a la glucosa, pasando por los distintos grados de resistencia a la insulina hasta la instaurada diabetes tipo 2). Para entender qué es la insulinorresistencia, ved Resistencia a la Insulina o «la Caja de Pandora«.
Hace algunos meses aprendí además que este tipo de dietas, especialmente las exentas de trigo y sus derivados, sientan estupendamente a todo el mundo (independientemente de su grado de tolerancia a los carbohidratos), así que me propuse divulgar sus bondades.
Como no podía ser de otra manera, empecé el sermoneo low-carbizador por mis padres (las probabilidades de que me cerrasen la puerta en las narices eran relativamente menores) 😀. Ambos le han dado una oportunidad, en parte gracias a lo estupenda que me ven a mí y en parte gracias al libro «Sin trigo, gracias«, de William Davis (cuya lectura aprovecho para recomendar).
Mi adorada madre Magda, cuyas artes culinarias rozan el virtuosismo, ha sido pues reclutada para la causa low-carb. También publicará recetas, centrándose en aquellas de toda la vida y las que tengan crustáceos hasta el feliz momento en que yo pueda vencer mi alergia a los mismos.
¡Bienvenida mamá!
Nota de la redactora adjunta a los escépticos: Su tensión arterial bajó de un crónico (y medicado) 16 a un saludable 13 en dos días. Y sin duda me tumbaría a un pulso.
Inés Viñas
Nutricionista (colegiada nº 1572)
Psicóloga (colegiada nº 27008)
Máster en Oncología
Diplomada en Terapia Nutricional
Ilusionada con la Nutrigenómica
Recetas low carb
SERMONEOS
¿Te aviso cuando publique?
El origen de las pirámides
Los mitos nutricionales
Y la «ciencia» que hay detrás
¿Qué encontrarás aquí?
Entradas
Lo que se dice por aquí
De lo que se habla