¿Tienes un corazón enorme y un monedero pequeñito?
¡Pues tengo un regalico para ti!
¡Dime qué has hecho hoy para ganarte un pelín de buen karma!
Mándame un e-mail, déjame un comentario abajo o etiquétame en una foto de Instagram (¡estoy aquí!) contándome tu buena acción del día y te mandaré el enlace para descargarte mis e-books de keto-dulces en formato imprimible.
¡Y que el buen karma nos acompañe! 😁
[Por si prefieres contribuir a la causa, debajo del amoroso pastel Battenberg dejo el enlace para la compra de los e-books también.]
Y para celebrar tamaño acontecimiento kármico… ese soberbio dulce aristocrático inglés 😋
Pastel keto-Battenberg: homenaje al amor
¡La idea original no es mía! Esta belleza de pastel nació para conmemorar el enlace de una nieta de la reina Victoria de Inglaterra con cierto príncipe austríaco llamado Luis de Battenberg. He aquí una de las ventajas de no nacer en la corte británica del s. XIX: podemos rebozarnos en pastel de mazapán sin tener que casarnos con quien nos diga la abuelica 😁
Si quieres unirte a mi particular homenaje al amor (o celebrar que por nuestras venas no corre ni gota de sangre azul), solo hay que empezar por apañar dos bizcochos low carb, cada uno con:
- 3 huevos (las claras a punto de nieve bien firme para un extra de esponjosidad)
- 1 yogur natural (idealmente bien graso y de cabras/ovejas felices)
- edulcorante al gusto
- 5-6 cucharadas de almendra cruda molida (dependerá del tamaño de los huevos y del día que tengan, lo ideal es que la masa final tenga textura de mayonesa)
- 2-3 cucharadas de harina de coco (ídem)
- 1 cucharada de aceite (de coco o de oliva)
- medio sobrecillo de impulsor químico
- un chorrillo de extracto de vainilla
La única diferencia entre el bizcocho rosa y el amarillo es que al primero le añadimos una cucharada hermosa de frambuesa en polvo, pero el resto del proceso es idéntico (e igual a los demás bizcochos que encontraréis por aquí).
Estos los he hecho en un molde rectangular de 30cm x 10cm de lado para que no quedasen muy altos ni muy bajos (aunque siempre se puede recortar, así que tampoco es como para estresarse).
Y no tienes más que mezclarlo todo (idealmente, añade las claras al final, con cariño y movimientos envolventes para que no se bajen) y hornear, como de costumbre, en horno precalentado a 180º (para esta cantidad, yo lo he tenido unos 30 minutos, hasta que el viejo truco del palillo me ha «chivado» que ya estaba).
Como siempre que andamos «bizcocheando», yo prefiero dejarlos enfriar sobre una rejilla (para evitar que el vapor hierva y «tortillee» los bizcochos cuando salen del horno). Y una vez reposaditos y templadicos, ya podemos recortarlos alegremente en dos rectángulos larguiruchos de sección cuadrada, para luego darle la forma del Battenberg original.
Llega el feliz momento de la mermelada de albaricoque. Para cubrir el pastel entero, apenas necesitaremos 3 o 4 piececitas de fruta cortadicas y el zumo de un limón, que pondremos a cocer a fuego lento hasta que la fruta se deshaga. Pruébalo de dulce a ver si prefieres edulcorarlo un pelín.
Yo disuelvo en la mermelada caliente una lámina de gelatina neutra prehidratada para darle más consistencia (lo que ayuda a que luego el pastel mantenga su forma), pero no es necesaria en absoluto.
Antes de que se enfríe y cuaje (si es que decides incorporarle esa gelatina), embadurna los cachos larguiruchos de bizcocho con la mermelada y colócalos formando un damero. ¡Y ya pasó lo más trabajoso!
Mete el damero 3D en la nevera para que asiente y se pegue bien, al menos un par de horas. Y ya por fin llega el momento más divertido de todo el proceso: cubrirlo con mazapán 😁
Para envolver un pastel de este tamaño, habría que mezclar un par de claras de huevo (como no se cuece, yo suelo tirar de claras pasteurizadas), 200g de almendra molida (más o menos, debe quedar como una plastilina manejable pero sin llegar a ser mazacote), un pelín de edulcorante y el eterno chorrillo de extracto de vainilla. Amasa la mezcla y aplánala sobre un papel film o de horno (verás que es bastante agradecida – se rompe con apenas mirarla, pero se vuelve a pegar muy fácilmente).
Una vez tengas una placa de masa bien finita (como de medio centímetro de grosor), recupera el damero 3D del frigorífico y colócalo encima. Enróllalo en el mazapán (a mí me resulta más cómodo hacerlo manteniendo el papel film entre mis dedos y el mazapán), recorta los bordes feos (y dedícalos a la noble causa de probar cómo ha quedado) y procede a cortar el pastel en rodajas para que, al presentarlo, se aprecie toda su belleza.
Al probarlo entenderás ese apodo de «homenaje al amor»… (que no tiene nada que ver con las bodas reales del s. XIX) 😊
Aquí te dejo los enlaces a los libros por «algo más que karma».
Espero que (sea cual sea la forma en la que lleguen a tus manos) te gusten y te evadan de la pandemia tanto como a mí 😇
¡Un abrazo!
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Quiero tu ebooooooook jjjj gracias por tantas recetas maravillosas . Mi buena acción de hoy? Quizá será intentar hacer ese bizcocho que me.ha dejado babeando. Gracias
😄 marchandoooo librillos!!! 😘
Qué maravilla! He probado varias de tus recetas y me encantan. Realmente estás revolucionando la cocina saludable.
Una buena acción de hoy? Cuenta el compartir el pastel? Es un sacrificio tremendo!!
Claro que cuenta!! 😂
Mmmm cenar sano en día de fiesta 😬
Pedazo de buen karmaaa!!! 😂
Millones de gracias
Inés, encontrar tu página me ha permitido poder disfrutar de postres sin sentir que no era algo sano para mi cuerpo, un auténtico tesoro cada una de tus recetas, ml il gracias!!!
Siempre que alguien me pide recetas de cositas ricas y sanas paso tu web😉
Querida Inés Maga, soy una niña bueni-mala que está comiendo carne y grasas como si no hubiera un mañana. Te pongo unas cuantas buenas acciones (las malas, lo dejamos para alguna página de true crime) a ver si el karma positivo viene a mi cocina. 1) Esta mañana me he encontrado una perra perdida y he llamado a sus dueños para que vinieran a buscarla (teniendo en cuenta que llevaba dos perros más ha sido una hazaña) Después me he cruzado con varios primates que merecían la muerte y no se la he dado (esto es bueno, verdad?) Por último he hablado a los niños de mi clase sobre alimentos saludables y les he convencido (leyendo etiquetas) de que cuando compran chocolate lo que les venden es azúcar
¡Hola Concha!! ¡¡Peazo de karma!!! Te mando los enlaces 🙂
Gracias por llegar hasta aquí!!!
Quiero tu e-book! Mi buena acción de hoy, recoger las hojas del otoño de los árboles vecinos que por el viento se vienen a mi vereda antes de que ellos puedan recogerlas.
¡Marchando e-books! 🙂
¿Acciones con buena intención de hoy?
Pues de momento he ayudado con el papeleo del cambio de domicilio a un colega.
Esta tarde, si todo va bien, recompondré lo que se pueda del mobiliario de una cocina vieja ajena para postergar su inevitable sustitución (mierda, me ha surgido la duda de si eso es mierdi-karma porque quito curro a los que venden / montan mobiliario).
Si tienes tienes una alternativa a la compra para Kindle para los que mantenemos la cruzada anti-monopolio de formato 😐 o una vía de comprártelos a ti directamente, porfa, me dices.
MIL GRACIAS