Modo noche

Nuevo e-book de keto-dulces (y bizcocho zebra golosa)

Apenas seis meses de confinamiento domiciliario bastaron para que emergiese a borbotones parte de la considerable locura que tanto me había esforzado en ocultar. Y una vez liberada la bestia… Ya no había vuelta atrás.

Afortunadamente, la liberación de chifladura ha sido paulatina y se ha materializado en forma de (más) recetas de keto-dulces, que he recopilado en este segundo e-book.

Ojalá te evada de la pandemia tanto como a mí 😊

 

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Nota para economías en crisis: Igual que en el primer e-book, también iré publicando por aquí las recetas nuevas. Aunque siempre puedes pedir tu ebook imprimible gratis (a cambio de buen karma) aquí.

¡Vamos ya a por ese peazo’ bizcochazo «zebreao»!

Apuesto a que nadie podría mirar a los ojos a esta zebrilla golosa y asestarle que segundas partes nunca fueron buenas. Y precisamente por eso ha sido elegida la “prota” indiscutible de esta 😅

Y es que aparte de la belleza natural que destila ella, hay que añadir que encima el bizcocho al que da nombre queda absolutamente demencial. Aunque no es más que una versión keto de la mítica tarta zebra, conserva toda su exquisitez, dulzura y “zebridad”. Si también quieres apuntarte a la feliz «low-carbización» del mítico bizcocho zebra, solo tienes que mezclar por separado los ingredientes de un bizcocho low carb de vainilla y de uno de cacao.

¿A que es irresistible?

 

Para «zebrear» un molde de unos 16cm de diámetro, necesitarás:

  • 1/2 yogur natural (bien graso),
  • 2 huevos (para un extra de esponjosidad, añade al menos una de las claras a punto de nieve bien firme al final),
  • 4-5 cucharadas de almendra molida (dependerá del tamaño de los huevos – debe quedar como una mayonesa espesa),
  • 1-2 cucharadas de harina de coco (¡ídem!),
  • una cucharadita de levadura química,
  • una nuez de mantequilla derretida,
  • edulcorante al gusto y
  • chorrillo de esencia de vainilla (como esta, que no lleva cosas raras),

para el semi-bizcocho de vainilla; y

  • el otro 1/2 yogur natural (bien graso),
  • 2 huevos (igual que en su compi avainillado, para un extra de esponjosidad, añade al menos una de las claras a punto de nieve bien firme al final),
  • 4-5 cucharadas de almendra molida (igualico también, dependerá del tamaño de los huevos – debe quedar como una mayonesa espesa),
  • 1-2 cucharadas de harina de coco (¡ídem!),
  • una cucharadita de levadura química (bien tamizadita, que no deje grumos),
  • una nuez de mantequilla derretida,
  • edulcorante al gusto y
  • cucharada de cacao puro en polvo,

para el semi-bizcocho de cacao.

Empieza por encender el horno y preparar el molde con un papel sulfurizado para poder desmoldarlo luego con elegancia. Mezcla los ingredientes de ambos semi-bizcochos, dejando las claras (si es que eliges añadirlas montadas – si fuera que no, queda un pelín más denso, pero «zebroso» y delicioso igual) para el final, incorporándolas con una espátula, mucho amor y movimientos envolventes (nada de batidoras, que se nos fastidia el esfuerzo montador).

Una vez listas ambas masas, solo hay que colocarlas en el molde poquito a poco. Comienza con una cucharada de una de ellas, sigue con una cucharada de la otra encima de la primera y así sucesivamente, hasta que acabes con ellas. Ya ves que no atesora misterio alguno y se hace exactamente igual que el bizcocho zebra tradicional. Una vez lleno el molde, mételo en el horno felizmente y espera a que se haga la magia. El tiempo de cocción dependerá de la forma del molde y de lo alto que haya quedado, pero calcula tranquilamente 30 o 40 minutos. El viejo truco del palillo que sale seco te guiará.

Y verás qué lujazo de bizcocho. Es de esos que no levanta muchas pasiones por fuera, pero una vez lo cortamos… somos halagados, amados y admirados hasta el infinito y más allá. Así que ESE día en el que NECESITES resultar tan irresistibles como la golosa zebrilla, yo recomiendo asestar este bizcocho com estocada final (y te aseguro que nadie se quejará si también lo sacas al día siguiente para desayunar) 😇

¿Te gustaría probar las excelsas maravillas de la arcilla polimérica y hacerte tu propia zebrilla golosa? Pues encontrarás un montón de ideas en mi álter blog.

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Inesuka

Inesuka

Nutricionista, psicóloga y keto coach apasionada (además de feliz superviviente de cáncer, domadora de lupus, insulinorresistente con síndrome de ovario poliquístico y ex-gorda-depresiva-polimedicada).

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