Modo noche

Rosas de calabacín y bacon (anti-chascos)

En previsión de que este Sant Jordi confinado no voy a ver una rosa ni en pintura, he decidido adelantarme y ahorrarme el chasco auto-regalándome media docenita (y estas no pinchan). Puede que no sean rojas, ni vengan envueltas en un bello celofán con una tarjetita cariñosa, pero están tremendas, sacian una barbaridad… y son felizmente invocables a voluntad con total independencia del número de caballeros generosos que se acuerden de una.

Y encima son súper divertidas de hacer, así que aparte de amortiguar el eco de ese (bello pero vacío) jarrón porta-rosas, mantendrán vuestra mente felizmente alejada del batacazo emocional subsiguiente 😊

Si os veis en mi misma tesitura y también queréis adelantaros para suavizar el chasco, calculad que (para la media docenita de rosas), apenas necesitáis:

  • medio calabacín
  • 3 o 6 tiriñas de bacon (según lo anchas que sean, el hambre que tengáis o la magnitud del eco)
  • un huevo
  • sal y pimienta
  • pelín de aceite
  • unos moldecitos para magdalenas o similar

Yo empiezo por cortar el calabacín a rodajas finitas y darles un par de minutos de microondas (o de plancha) para poder manipularlas mejor y convertirlas en pétalos (aunque si sois duchos con el cuchillo y las cortáis lo suficientemente finas, podéis ahorraros este paso felizmente).

No, no se ha hecho el milagro (la rosa es de atrezzo)...

 

Luego bato el huevo, lo salpimento y coloco un par de cucharadas en la base de los moldecitos (sobre una oportuna capita de aceite y/o mantequilla). Y ya llega el momento más divertido (ese que alejará vuestra mente de las tristezas y chascos post-ausencia de rosas en el día de la rosa): montar las rosas. Primero corto las rodajas de calabacín por la mitad para lograr unas bellas medias lunas que voy colocando medio superpuestas sobre la tiriña de bacon. Después lo enrollo con cierto cariño y coloco la proto-rosa en el moldecito sobre la base de huevo batido. ¡Y ya casi están! 

No queda más que hornearlas hasta que el huevo cuaje y el bacon se dore. Yo las he tenido apenas 10 o 15 minutos a 180ºC (hasta que el olor ha sido superior a mis fuerzas y me he visto obligada a sacarlas). Puede que el placer de comerlas no sea comparable a la ilusión de recibir rosas de verdad, pero estas te apañan tanto un desayuno, como un almuerzo, como un florido tentempié… sin exigirte nada a cambio 😅

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No puedo prometer que te cambien la vida, pero sí que saciarán tu curiosidad y sed de conocimiento acerca de la disciplina que está llamada a ser la piedra angular de la salud y el bienestar del futuro.

2 Comentarios

  1. yean

    too pretty to eat. I will try and make that too! Yumz. I can imagine the taste. You’re simply creative, my dear

    1. Inesuka

      Thank you!! So glad you like them!! They taste just like bacon and eggs but are fun to make!!! 😁

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Inesuka

Inesuka

Nutricionista, psicóloga y keto coach apasionada (además de feliz superviviente de cáncer, domadora de lupus, insulinorresistente con síndrome de ovario poliquístico y ex-gorda-depresiva-polimedicada).

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