Mmmm…. Qué reconfortante es la sopa de maravilla cuando uno/a llega a casa moqueando por haberse quitado el sayo antes del 40 de mayo… Y si no lleva ni gota de hidratos de carbono y resulta felizmente congelable, ¡más!
Así que sed convenientemente previsores y congelaos un par de tuppers alegres de caldo casero para poder abarrotarlos de semillas de cáñamo e ingerirlos felizmente el día que lleguéis a casa rozando el resfriado.
Si este básico indiscutible del paleo low-carbista no es aún habitual en vuestra despensa, sabed que en el todopoderoso Amazon las encontraréis (abajo os dejo el enlace de mis favoritas, convenientemente peladas y ecológicas).
Y es que la receta no puede ser más sencilla, ultra rápida y sana a rabiar. Solo debéis verter las semillas en el caldo, calentarlo, ¡y p’adentro! Veréis qué lujazo (los estornudos huirán despavoridos en cuestión de segundos) 😊: sin gluten, sin lácteos, sin frutos secos, sin huevos y vigorosamente low carb.