¡menos a no comer!
Para los que lleguéis a casa después de una larga jornada de trabajo (o amanezcáis) con antojo de fajitas pero sin ganas de poneros a apañar tacos crujientes, hacer tortillas de lino o ingerir hojas diversas, he aquí la opción ideal: las fajitas de jamón (o de lomo cocido a las finas hierbas, que ha sido el asimilado con menos aditivos que he encontrado hoy).
Y es que se no solo son «supra-sencillas», se hacen en dos minutos y quedan riquísimas, también apetecen a cualquier hora. Solo requieren que enrolléis en un par de lonchas de jamón york (o el asimilado que buenamente elijáis) las delicias que hayáis decidido degustar en vuestras fajitas.
Y es que encima aceptan casi cualquier relleno que tengáis a bien relegarles (como unas tirillas de tomate, pimiento, aguacate y achicoria alegremente aliñadas y coronadas con pimentón). Obviamente, serán igual de reconfortantes y nutritivas en modo ensalada sin enrollar, ¡pero no quedará tan «cuco»!
He aquí una cena y/o desayuno fácil y veloz, sabroso y apetecible, que incluyo por si hubiera por ahí algún paleo-low-carbista de buen corazón con anhelo de fajitas a quien no se le hubiera ocurrido 😊