Las buenas intenciones son muy loables, pero hay ocasiones en las que el juego no sé si «sucio», pero sí «menos limpio» está más que justificado. «En el amor y en la guerra… todo vale» que decía aquel. Así que hoy procedo a haceros partícipes de un menú infalible que he diseñado con absoluta premeditación y alevosía (y con unas intenciones rotundamente malas). No solo es convenientemente paleo y low carb, además hará que las torres más altas y tozudamente férreas caigan derrotadas a vuestros pies*… mal que les pese 😀

Aparte de felizmente paleo y low carb, es mucho más sencillo de lo que parece. Encima puede dejarse medio preparado con antelación para que podáis dedicar los últimos minutos de espera a adecentar vuestros aposentos o a la «chapa y pintura» de rigor. Y nadie sospechará de intenciones poco loables, porque es un menú «la mar de sencillo» (no como unas ostras de primero, un par de copas de cava de segundo y una caipirinha de postre, que cantaría como una almeja)
Primer asalto: Crema de cucurbitáceas
Para romper el hielo, empezaremos con esta soberbia delicia (cuya receta tenéis aquí), que no solo queda exquisita tanto templada como fría (lo que facilita mucho la implantación del plan), sino que os brindará la oportunidad de poner a prueba las dotes artísticas de vuestra presa 😇
Segundo asalto: Bacalao con espárragos

¡La batalla continúa! Una vez calentados los motores, pasamos al segundo plato. Será ligerito, que no queremos estómagos pesados, sino ganas de bailar.
Decidme qué torre resistiría la embestida del supra-tremendo bacalao con espárragos (cuya receta tenéis aquí). Imaginad la cara de estupefacción de vuestra torre cuando lo vea… solo la superará la que ponga cuando lo pruebe, os lo digo yo. A estas alturas estará deshaciéndose en halagos (y haciendo planes de futuro para sus adentros con disimulo).

Tercer asalto y victoria por KO: trufas bautizadas
Y, para poner la guinda final, derrocar por completo los cimientos que quedasen en pie y vaporizar cualquier atisbo de duda que pudiera quedar… el postre: las absolutamente sublimes trufas de chocoaguacate (cuya receta tenéis aquí). Confieso que las mías de hoy eran de tipo moka «bautizado» con un chorrititín de whisky, pero con las variedades decentes knockearéis torres de medio-altas a muy-altas sin despeinaros.

¡¡Al ataqueeee!!!
CURSILLO
Inés Viñas
Nutricionista (colegiada nº 1572)
Psicóloga (colegiada nº 27008)
Máster en Oncología
Diplomada en Terapia Nutricional
Ilusionada con la Nutrigenómica
Recetas low carb
SERMONEOS
¿Te aviso cuando publique?
¿Qué encontrarás aquí?
Entradas
Lo que se dice por aquí
De lo que se habla