Si hay algo en esta vida de lo que nunca me canso, es el atún fresco… pero como no conviene abusar del mercurio, procuro racionar. Dicho esto, si buscas ideas para cenas ultra veloces, deliciosas, saciantes y nutritivas, esta se lleva la palma.
Para evitar el anisakis, yo suelo comprar el atún ya preparado para sashimi o congelado. Así podemos disfrutar de su delicioso sabor sin asumir más riesgo del estrictamente necesario, aquel inherente a la vida misma, vamos.
Esta receta admite mil variaciones, pero esta es mi favorita y resulta perfecta para una cena rápida y fresquita: tartar de atún con semillas de sésamo y aguacate. Más que una receta es una mera unión de ingredientes, pero es infalible. Hasta la fecha no he conocido ser humano (ni animal) alguno que no adore esta delicia.
No tienes más que cortar a cuchillo el atún bien pequeñito y aliñarlo al gusto. Yo le echo únicamente sal, pimienta y aceite de oliva, porque soy una purista del atún y lo adoro sin aderezos. Sigue por colocarlo sobre una cama de daditos de aguacate con sal y zumo de limón como buenamente dicte tu sentido estético (o no, que en «modo caos» estará delicioso también).
Y no queda más que cubrirlo todo con sésamo y disfrutar de una cena de lujo perfectamente low carb. La tendrás lista en 5 minutos escasos y te aseguro que los platos quedarán limpios y las barrigas felices.
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¡Ojalá te deleiten tanto como a mí!
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Hola preciosa!
Me encanta, pero oye, esto del atún preparado para sashimi (y previamente congelado) suele ir cargado de azúcar, verdad? O existe en algún rincón del planeta sin este conservante? 😁
Hola Laura!!! Pues milagrosamente sí! Yo compro uno en la Sirena que viene en modo «cacho gordo» ultracongelado que lleva solo sal y vitamina C como conservante. Aún hay esperanza!! 😀
Ohhhh!!! Iré en cuanto pueda! Gracias!!!