Modo noche

Sí, «íntimas» o «muy íntimas» (léase «para dos» o «para uno»). Aunque sí vale la pena recurrir a ellos cuando seáis al menos «dos», que (por propia experiencia) puedo afirmar que los halagos y felicitaciones subsiguientes a su cata no emocionan tanto cuando provienen de uno mismo 😅

Y no lo digo porque sean difíciles, ni trabajosos, ni caros, sino sencillamente porque sospecho que tampoco tendréis suficientes moldecitos como para hacer muchos rolli-cucuruchos del tirón. Aunque (si la ocasión lo merece) siempre podéis hacer varias tandas con los moldecitos que efectivamente tengáis.

Y es que lo único que me ha sabido mal del presente invento es que estoy confinada en una situación «muy íntima» y he echado de menos los halagos ajenos de rigor, porque quedan monísimos (especialmente los cucuruchos, los rollitos son menos exuberantes) y súper crujientes. Eso sí, tienen que rellenarse con delicias bien grasas, no vale embutirlos con tomate y lechuga, que el agua reablanda el alga y nos fastidia el plan.

Y aunque no lo parezca, el proceso conversor de la placa de alga nori en cucurucho y/o rollito es súper sencillo. Se empieza por pintar con un poquito de aceite el exterior de los moldecitos metálicos (de esos que se suelen usar para freír cannoli y masas hojaldradas para rellenar) que tengáis. Se sigue por enrollar el alga nori (igualica que la que compramos para hacer sushi, como mi amado maki con «no-arroz» de coliflor) en el moldecito y pegarlo humedeciéndolo con agua. Como mis moldecitos (además de poco abundantes) eran más bien pequeñitos, he cortado la placa de alga por la mitad. Es casi mágico: un poquito de agua y el alga se pega que da gusto.

cucurucho de alga nori con aguacate y salmón paleo keto low carb

No quedará más que hornear los proto-rolli-cucuruchos a 180ºC apenas 10 o 15 minutos, hasta que se noten firmes y crujientes al tacto (igualico que en mis amados milhojas (bueno, tres)). Y estarán listos para ser desmoldados, con cierto cariño, eso sí. Solo hay que darles unas vueltecitas amorosas sobre el molde y acaban saliendo solos. Aunque la verdad es que una vez horneados son mucho menos delicados de lo que podría parecer, sí me resulta más fácil liberarlos si los he dejado enfriar un poquito.

Y ya se pueden rellenar con las delicias grasas que tengáis a mano. Yo he optado por mi combinación auto-agasajadora infalible a base de salmón y aguacate (que encima pegan cosa mala con el alga) con un resultado más que óptimo. Y definitivamente me quedo con los cucuruchos. Cuentan con la ventaja de que cada mordisco va empujando el relleno hasta el final progresivamente, así que la puntita queda ultra crujiente y el último bocado es un auténtico placer. Lo único que he echado de menos… ha sido poder compartirlos y no tener que ser yo misma quien los alabase.

cucurucho de alga nori con aguacate y salmón paleo keto low carb

¿Quieres aprenderlo todo sobre la dieta cetogénica? 

Echa un ojo a la Keto-Maratón, el programa que condensa una década de estudio obsesivo en apenas 12 horas de audio o vídeo, que terminarás con una sonrisa (y un delicioso menú semanal)… en especial, ¡si usas el cupón EPOPEYA para que se te aplique un 10% de descuento!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inesuka

Inesuka

Nutricionista, psicóloga y keto coach apasionada (además de feliz superviviente de cáncer, domadora de lupus, insulinorresistente con síndrome de ovario poliquístico y ex-gorda-depresiva-polimedicada).

Podría interesarte

Este contenido está protegido por copyright. Por favor, para hacer uso de él, contacta con nosotros.