Modo noche

Pizza de cacao (un bálsamo anti-incertidumbre)

En un universo incierto, es bueno saber que hay cosas que nunca cambian.

Por si algún día sientes que el mundo se está volviendo un poquito demasiado loco, he aquí un bálsamo increíblemente eficaz para apaciguar la desazón: una casi ansiolítica pizza de cacao, que siempre estará ahí cuando la necesites.

Y es que el mero hecho de vivir conlleva cierta incertidumbre, pero hay épocas en las que nuestro guionista parece haberse tomado 4 gintonics en ayunas y tenemos que sacar la artillería pesada para lidiar con ella. Dicho esto, si me das a elegir y sin desmerecer las bondades de la meditación y del saludo al sol, yo casi que me inclino por que la susodicha artillería sea una pizza dulzona con sabor a chocolate. Que además de súper deliciosa y reconfortante (qué cabe esperar de algo cuyo nombre incluye simultáneamente las palabras «pizza» y «cacao») es súper sencilla de hacer.

Para la base, me he limitado a apañar un bizcocho de cacao sencillo y planito. Si también la haces pequeñita (esta medía un palmo de diámetro), apenas necesitarás:

  • 2 huevos
  • 4 cucharadas de harina de almendra
  • 1 cucharada de harina de coco
  • 1 (y media, si sois amantes del cacao) cucharada de cacao puro en polvo
  • media cucharadita de impulsor químico coladito para que no deje grumitos y
  • edulcorante al gusto

Y no tienes más que separar las claras de las yemas y montar las primeras a punto de nieve para mayor esponjosidad. Una vezueve con cariño hasta amalgamarlo todo.

Coloca la mezcla sobre una placa de horno (idealmente cubierta con papel sulfurizado) y hornea (con el horno precalentado) a 180ºC hasta que el irresistible olor a bizcocho de cacao te hable alto y claro. A mí me ha tardado apenas 10 minutos, pero dependerá del grosor, ¡no te alejes mucho!

Déjalo reposar un poquito mientras decides la deliciosa cobertura de la pizza.

Como me he enamorado sin remedio de la crema/mantequilla de nueces de macadamia que venden alegremente hecha (y que convertí en «macadamiella» en mis adorados arrumaco-pancakes-soufflé), la he elegido como «queso» de mi pizza. En vista de que la situación mundial actual me daba vía libre, he coronado la pizza con frambuesas, arándanos, pistachos y habas de cacao picaditas.

Hoy estaba ansiosa por mitigar incertidumbres diversas y no lo he hecho pero, si pones una capita de chocolate bien negro derretido a modo de «tomate frito» debajo del «queso», no solo será una pizza ansiolítica, será rotundamente orgásmica. Y la inquietud seguirá ahí, pero pesará un poquito menos.

Dicen que madurar es aprender a vivir feliz en perpetua incertidumbre.

Pues yo me habré hecho mayor, porque sigo ciertamente inquieta ante el insólito panorama mundial, pero me siento feliz… y convenientemente llena de pizza de cacao.

Si te decides a regalarte un caprichillo, no dejes de curiosear mis e-books de keto-dulces, que puedes descargarte gratis a cambio de buen karma o también comprar en Amazon, para contribuir a la causa.

 

¡Ojalá te deleiten tanto como a mí! 

2 Comentarios

  1. Teresa Giménez

    Brutal!!! Mil gracias 😍

    1. Inesuka

      Doy fe!! 😁 Gracias a ti por decírmelo!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inesuka

Inesuka

Nutricionista, psicóloga y keto coach apasionada (además de feliz superviviente de cáncer, domadora de lupus, insulinorresistente con síndrome de ovario poliquístico y ex-gorda-depresiva-polimedicada).

Podría interesarte

Este contenido está protegido por copyright. Por favor, para hacer uso de él, contacta con nosotros.