Dicen que el tentador café irlandés es lo único que nos brinda los cuatro grupos básicos de alimentos en un solo vaso, en concreto: grasa, azúcar, cafeína y alcohol.
Sí, es broma… al menos en lo que concierne al azúcar 😁
Que encima esta versión keto-friendly sustituye el azúcar que lleva la receta tradicional por gelatina (¡proteína pura!) y se toma a cucharadas (con sabor a café, nata y un toquecito de whisky). Es una absoluta delicia de inspiración irlandesa, vamos.
Y además resulta tan rematadamente sencilla de hacer (y deja a los invitados tan sorprendidos) que no albergo duda alguna de que se ganará un sitio de honor en vuestro repertorio de postres lúdico-festivos (para esos momentos de júbilo y/o alcohol).
¿A que promete? ¡Probadlo y me contáis!
Os pongo las cantidades que prefiero yo, pero obviamente la proporción de café versus whisky va a gustos. No será una servidora la que os riña porque “bauticéis” una gelatina de vez en cuando.
Si fuera hoy el día feliz, sabed que, para un par de copichuelas, apenas necesitáis:
- 200ml de café recién hecho,
- 50ml de whisky,
- 3 láminas de gelatina neutra,
- unos 100ml de nata para montar y
- edulcorante al gusto (yo le echo una cucharadita de eritritol, mismamente como este*).
Y solo hay que poner la gelatina a hidratar en agua fría mientras calentáis el whisky. ¡Que no llegue a hervir si queréis saborear el alcohol!
Mezclad el whisky bien caliente con el café recién hecho, edulcoradlo (si es que soléis tomar dulce el café, que a mí me pirra amargo así tal cual) y disolved la gelatina. Verted la mezcla sobre las copas en las que vayáis a servir esta maravilla de “alimento básico” keto-friendly y dejadla enfriar para que cuaje.
Echad mano de esa sublime nata bien fría (la mítica para montar con un 35% de materia grasa), batidla hasta que se convierta en una cremosa cobertura para el irresistible café irlandés y probadla a ver si preferís edulcorarla un pelín. Colocadla sobre la gelatina de café «bautizada». ¡Y ya lo tenéis!
Veréis qué rotunda delicia más completita. Puede que no lleve azúcar, pero sí proteína, grasa, cafeína y alcohol. “Alimento básico” listo 😅
(*) En Edulcorantes: el dilema (o Mary Poppins solo hay una), ¡os cuento mi humilde opinión acerca de los susodichos!
Inés Viñas
Nutricionista (colegiada nº 1572)
Psicóloga (colegiada nº 27008)
Máster en Oncología
Diplomada en Terapia Nutricional
Ilusionada con la Nutrigenómica
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