… de la verdadera elegancia», dijo Coco Chanel. Y no se me ocurre manera mejor de rendir homenaje a su bella frase que esta versión paleo, vegana, ultra-sencilla y estilosa de la vichyssoise, la eterna e infalible crema de puerro francesa.
A pesar de que no requiere más que el susodicho puerro, agua, sal, pimienta y aceite de oliva, el resultado es soberbio.
Y, como nuestras bienamadas crema de cucurbitáceas y de col lombarda, queda deliciosa tanto caliente como fría. Así que tanto puede compararse con un vaporoso chal veraniego, como con una suave y tupida pashmina de invierno.
Si aún no se halla entre vuestros primeros platos habituales, no dejéis de probarla. Otra cosa no sé si sabrán los franceses, pero llevar a la mesa recetas exquisitas, desde luego que sí.
Para 2-3 platos generosos, solo necesitáis cocer 5-6 vasos de agua con 4 o 5 puerros cortaditos. En apenas 10 o 15 minutos podréis echarle un chorrillo de aceite de oliva, salpimentar y triturar.
Y obtendréis una deliciosa crema de puerros supra-fácil, veloz y primorosa, que estará lista para ser llevada a la mesa con elegancia*.
(*) Y en unas cómodas zapatillas también, que, al final, la comodidad le da mil patadas…