Puede que la gastronomía inglesa no despierte muchas pasiones más allá de sus fronteras, pero el recetario tradicional británico ofrece algunas joyas que no faltarían en el buffet celestial de mis sueños. Y el supra-adictivo lemon curd, la intensa y exquisitamente ácida (aunque dulzona) crema de limón, tendría sin duda su lugar de honor (seguramente junto a unos bizcochuelos ).
Vendría a ser una mezcla entre mermelada y natillas, con un intenso aroma a limón. Y no solo está rotundamente deliciosa, también cuenta con una enorme ventaja: es una emulsión azucarada de mantequilla, huevos y zumo de limón, así que es muy fácil de «low-carbizar». Y queda igualica a la original (con la salvedad de que esta versión no se puede conservar meses en la nevera, que los edulcorantes no disfrutan de las habilidades conservantes del azúcar). Aunque no te importará en absoluto.
¡El desafío será lograr que dure más de un día!
Puedes usarla a modo de confitura (con unas alegres rebanadas de «no-pan», por ejemplo) o como relleno de tartas (como la exquisita tarta de limón y merengue), magdalenas, bizcochos, galletas y lo que fuera que se te ocurra. No está realmente pensada para ser comida a cucharadas como unas natillas, que su sabor es bastante intenso, aunque confieso que el mío nunca llega intacto a su cometido final.
Para un tarrito alegre, apenas necesitas mezclar bien (que no queden claras sueltas por ahí):
- un huevo y una yema (puedes aprovechar la clara que sobra para una mousse o para decorar con merengue la tarta en cuestión)
- 50g de mantequilla derretida
- un limón y una lima (tanto su ralladura, como su zumo), alegremente sustituibles por un limón y medio
- edulcorante al gusto (yo le suelo poner un poquito de inicio y luego lo pruebo cuando empieza a espesar, que el limón es muy engañoso)
Empieza por verter la mezcla en un recipiente que puedas poner en un baño maría sobre una cazuela con agua a fuego lento. Y solo queda remover y esperar a que se haga la magia. Según lo espesa que la quieras, tardará más o menos. Esta se ha demorado apenas 10 o 12 minutos. Ten en cuenta que al enfriar espesa un poquito más.
Un pequeño inciso para los amantes del riesgo: La he intentado hacer rápido al microondas (igual que esta salsa holandesa ultra-veloz, que sigue el mismo principio para emulsionar) un par de veces. Una de ellas salió bien y la otra no. Y no me he vuelto a arriesgar, ¡aunque se conoce que la posibilidad existe!
Y crema de limón (a.k.a. keto lemon curd ) más que lista para ser «no-comida a cucharadas» (si puedes evitarlo…)
¿Quieres aprenderlo todo sobre la dieta cetogénica?
Echa un ojo a la Keto-Maratón, el programa que condensa una década de estudio obsesivo en apenas 12 horas de audio o vídeo, que terminarás con una sonrisa (y un delicioso menú semanal)… en especial, ¡si usas el cupón EPOPEYA para que se te aplique un 10% de descuento!
Si te decides a regalarte un caprichillo, no dejes de curiosear mis e-books de keto-dulces, que puedes descargarte gratis a cambio de buen karma o también comprar en Amazon, para contribuir a la causa.
Seguro que sería de lo más apetecible quizá media cucharada en un rico té verde al abrigo de una interesante conversación y risas junto a esa mesa de tu jardín… Y viendo pasar a toda prisa al conejo con chistera y reloj 🤣😂🤣
Gracias nuevamente
Wow amiga!! Muchas gracias!! Un lujo 😃
Súper yujuuuuu!!! Me alegro mucho 😋